Pulp Fiction

By Angélica Díaz

En la escena hay dos asesinos, uno blanco y uno negro, muy bien vestidos. Me pareció muy pesada y aunque es irreal y cómica quedé traumatizada y no dormí bien esa noche. Hay mucha sangre, que sale a chorros por donde entran las balas, eso es muy impactante. Los asesinos están buscando a alguien que les debe dinero, llegan a un apartamento de unos universitarios. Los muchachos están vestidos con camiseta y jeans, son rubios y de piel blanca. Están muy asustados, de hecho hay uno que está en el sofá comiendo palomitas de maíz, entra en estado de shock. Hay otro que está en el baño, lo descubren porqué descarga la cisterna. Un tercero, sentado a la mesa, está tomando algo, le hacen unas preguntas pero está paralizado y no puede responder. Uno de los asesinos le dice: “Tranquilo no va a pasar nada, cuéntenos dónde está el dinero!” El asesino de raza negra tiene afro y los dientes disparejos, lee un pasaje de la Biblia: “Dios te dio un tiempo límite de vida”. Después los mata a todos. Si tuviera que escoger entre los dos villanos, escogería el hombre de raza blanca, me parece más atractivo y su rol es menos violento. El hombre de raza negra mata sin compasión. Sensibilidad sería la diferencia entre los dos roles. Aunque supongo que ser sensible no es una buena característica para un asesino, porque si eres asesino quiere decir que matar no conlleva ningún reflejo sentimental en ti. Y porque debe ser muy difícil ser asesino y que te duela la muerte otro. No creo que sea posible vivir siendo consciente de que mataste a alguien. Que le robaste su vida! En Colombia nos hemos vuelto insensibles cuando roban o matan a alguien. No hay hermandad.